Nota lisonjera anticipa la demanda del gobierno a Greenpace


Por E. Simón 
Bajo el título "Cómo será la doble querella a Greenpeace", un diario oficialista local informó que "San Juan va a Tribunales contra los ambientalistas que confunden la extensión de San Guillermo". El artículo, por demás complaciente con el gobierno de Gioja, es firmado por uno de los periodistas que supo hacer honor a esa clase de comunicación funcional a los capitales extranjeros y al gobierno de turno; un adalid el muchacho. La querella será encarada por el fiscal De Sanctis, ex funcionario de Escobar durante el menemismo y ex Jefe de Asesores del gobernador.

En la nota consideran un "ataque de Greenpeace" la manifestación de tiempo atrás donde se colgó una bandera gigante en el Centro Cívico en la que pedían al gobernador Gioja lo siguiente: "San Guillermo sin minería". La leyenda hacía alusión al eventual ejercicio de minería a cielo abierto dentro del parque, algo que todavía no ha quedado claro. El punto final que colmó la paciencia de José Luis Gioja fue la solicitada que publicó Greenpace en un diario de la Corpo. En página completa, el gobernador de San Juan era presentado como "el empleado del mes de Barrick Gold Corporation Agua Contamination".

A respecto, el candidato a diputado nacional por el frente que encabeza Cruzada Renovadora, Gen, Sur, PS y Libres del Sur, Marcelo Arancibia, opinó que "el Estado no puede invocar ser víctima de un daño moral provocado por una injuria institucional", y aclaró que ese "concepto no existe jurídicamente". Y se preguntó: "¿Que quiere hacer Gioja?". Finalmente, el candidato calentó la campaña diciendo que la reacción del gobernador "muestra de cuerpo entero su vocación autoritaria".

El Estado no puede invocar -porque no existe- ser íctima de un daño moral provocado por una injuria institucional, concepto que tampoco existe jurìdicamente. ¿Que quiere hacer Gioja? Su reacción, por fuera de la jurídico, lo muestra de cuerpo entero: Su vocación autoritaria

La pregunta es: ¿Se puede manifestar el ciudadano en democracia?, ¿o la irascibilidad de los funcionarios hace que no toleren (intolerancia) las críticas? ¿Tan grave es una bandera colgada en un lugar público o una solicitada en diario Clarín?

Pongansé de acuerdo, muchachos, o respetamos la democracia, y sino sincerensé y confiesen que lo que quieren es una Dictacracia o una Demodura. Honestidad sobre todas las cosas, lo de llevársela en pala no se les critica tanto, eso será juzgado por el de arriba, si es que tiene algún conocimiento básico sobre contabilidad.