Aflora la interna justicialista mientras Gioja sigue grave en la terapia del hospital

Por E. Simón 
El accidente del helicóptero donde iba Gioja y su posterior internación en terapia intensiva con pronóstico reservado ha provocado un fenómeno político en la provincia de San Juan. Mientras el gobernador de recupera, la interna por la sucesión del poder se adelantó al punto de un recrudecimiento inesperado.

La fuerte impronta que le ha puesto Gioja a sus diez años de mandato absoluto en San Juan, hizo que la delegación del mandato se viera como algo lejano. Nadie imaginaba este escenario, por el contrario, los justicialistas esperaban que, luego de terminado su tercer mandato, el gobernador señalaría con su dedo al heredero de un poder construido con dureza y personalismo. Gioja sigue estable y con pronóstico reservado. Se ha despertado un par de veces y responde a órdenes verbales.

Aunque cuando son consultados lo niegan, la interna justicialista de San Juan tiene dos nombres claves. Walter Lima, hoy secretario General de la Gobernación y Sergio Uñac, vicegobernador de la provincia. La historia es larga: el primero quiere que su hermano, Marcelo Lima, hoy intendente de la Capital de San Juan, sea el próximo gobernador. El otro, Sergio, era, se dice, el preferido de Gioja para sucederlo en el sillón que alguna vez ocupó Sarmiento. Dado los pronósticos de una recuperación lenta y trabajosa, todos empiezan a acomodar el cuerpo para decidir con quién jugarán en la puja planteada en la provincia. No es que no estuviese planteada antes, pero la fuerte presencia de Gioja contenía a ambos bandos y los mantenía en su lugar: "No hay que almorzarse la cena", solía decir el gobernador en lo que era una de sus frases de cabecera. Pero la cena se anticipó y está servida. Y lo preocupante es que en la cabecera de la mesa hay una silla aún vacía.

Walter Lima, funcionario que viene ocupando ese cargo durante los años 90, en el gobierno del menemista Jorge Escobar, y que luego fuera convocado por Gioja desde su asunción, maneja una cifra cercana a los 11 millones de pesos mensuales en concepto de pauta oficial a los medios locales. Criador de caballos de paso peruanos, es a quien los medios le rinden pleitesía obligada, aparte de cuidarse de no criticar al gobernador como contraprestación a la plata mensual recibida. Lima ha puesto sobre la mesa del justicialismo su intención de que sea Marcelo Lima, su hermano, el sucesor natural de Gioja. El intendente es el vicepresidente del partido y un hombre respetado por los compañeros, pero, se dice, no era el elegido por la mano absoluta de Gioja.

El otro hombre en cuestión es el actual vicegobernador, Sergio Uñac, un muchacho de familia política, dócil y fiel con el gobernador. Ésa cualidad es la que pesó para que Gioja lo eligiera como compañero de fórmula. Es más, en el anterior periodo, el vice fue su hermano, Rubén Uñac, hoy diputado nacional. La historia de Gioja con los Uñac viene de lejos. José Luis fue amigo de Joaquín Uñac, el padre de estos dos muchachos hoy cercanos al gobernador. Militaron juntos, Joaquín fue intendente del distrito Pocito, hasta que falleció hace años y lo sucedieron sus hijos. Pocito, desde hace más de una década, es gobernado por la familia Uñac como San Juan por los Gioja. El hermano de José Luis, Juan Carlos Gioja, es hoy intendente de Rawson. Su otro hermano, César Gioja, fue senador hasta hace poco, cuando concluyó su mandato y la pelea con José Luis por la sucesión hizo que se abriera de la línea oficialista y mostrara diferencias frente a la enmienda constitucional que ordenó Gioja para poder candidatearse por tercera vez, algo que la Constitución de San Juan no contemplaba y que el gobernador, hoy postrado en el hospital, forzó en su favor cuando tenía la supremacía de los votos. Política endogámica, esa sería la definición más sintética para entender el poder en las provincias chicas como San Juan.

Dicen en el peronismo local que en el 2015 no quedará otra que ir a una interna abierta, algo que en San Juan no ocurre desde hace más de una década. A la única que alguna vez le consultó decisiones cruciales es a Flavia, su hija monja. A Sergio Uñac lo apoyan unos once intendentes justicialistas de San Juan. Pero Uñac no hará nada sin la venia de Gioja, siempre y cuando éste se levante y recupere algo de su vida normal. Por ahora el pos operatorio será largo y sigue con pronóstico reservado. Por su parte, Marcelo Lima, el intendente, cuenta con algún apoyo dentro del Partido Justicialista y con la ayuda de su hermano, Walter. La orfandad que sufre el justicialismo sanjuanino es inédita e inesperada; accidental, y por ello la interna se ha vuelto cruda, alocada, velóz. Los días pasan y la política no entiende de pos operatorios.