Bárbara: "Con total impunidad nos gritaban, empujaban y nos llevaron"

Tomado del video capturado por Natalia Vargas, en la foto
se la ve a Bárbara y a Leandro portando el cartel que
tanto molestó a los matones del Gobierno.
Por E. Simón 
Se llama Bárbara, tiene 23 años. Su apellido se omitió para no dejarla expuesta ante la barbarie del poder. Es una joven sanjuanina llena de ideales, de convicciones, de sueños. El fin de semana pasado conoció en su propio cuerpo aquello que quizá alguna vez leyó en los libros de historia: la represión. Ella es una de las manifestantes ambientalistas que durante el Carrusel del Sol se acercó al gobernador junto a otros jóvenes para mostrarle una pancarta donde se hacía alusión a la posible relación entre el gobernador Gioja y la multinacional Barrick.

La respuesta no se hizo esperar, funcionarios del gobierno y fuerzas policiales los patotearon con la brutalidad de quien no ha entendido nada. Entre los agresores que atacaron a Bárbara, estaba Matías Sotomayor, asesor de el Gobierno de San Juan. El País Diario mantuvo una conversación con Bárbara para conocer cómo vivió este momento. Frebrero de 2014, ya pasaron 30 años desde que retornó la democracia al país. Evidentemente algunos no entendieron nada.

- ¿Qué estudiás, Bárbara? 
- Seguridad e Higiene Laboral.

- ¿Por qué sos militante ambientalista? 
- Soy ambientalista porque asumí un compromiso con el medio ambiente y la preservación del mismo motivada por la inacción de los sanjuaninos que se manifiestan en las redes sociales a favor de la naturaleza y en contra de la megaminería, pero no llevan adelante ninguna acción.

- Contame cómo fue el incidente en el Carrusel del Sol. 
- El viernes 21 de febrero, estábamos presentes en el Carrusel de la Fiesta Nacional del Sol. Luego del primer carruaje, caminamos por la orilla de la calle junto a Natalia Vargas, Leandro Zarzuelo y otro compañero más. Natalia filmaba, caminamos varios metros hasta llegar al palco donde se encontraba el gobernador Jose Luis Gioja. Frente al palco de Gioja, desplegamos un cartel donde se leía "Bienvenido Jefe", y estaba ilustrado con imágenes de la contaminación de la minera canadiense de Barrick Gold. Gioja nos saludaba creyendo que era una afectuosa bienvenida. Los medios presentes se dieron cuenta de lo que mostrábamos y mientras algunos enfocaron el lente lejos de nosotros, otros buscaban la foto. Gioja extendió su mano a Leandro Zarzuelo, quien responde que él no le da la mano a corruptores del medio ambiente. Luego de esas palabras, funcionarios y policías nos avanzan, primero sacándonos el cartel a la fuerza. Luego con gritos, empujones y golpes. Finalmente nos logran sacar. En el video se ve a Matías Sotomayor, quien es uno de los primeros en agredirnos físicamente.

- ¿Ahí los detienen? 
- La agente Ormeño Dayana nos agrede física y verbalmente a mí y a mí compañera, agarrándome del cuello, a los empujones y quitándole el celular con el que filmaba Natalia. Nos suben a los gritos y empujones al patrullero a Natalia y a mí. Nos llevan a la Comisaría Primera para luego ser trasladadas a la Cuarta, ya que donde habíamos desplegado el cartel pertenece a ésa comisaría. Ahí nos labran un acta por insultos, amenazas y desorden en la vía pública, la cual me niego a firmar explicándole a la agente que no firmaría algo que nunca hice. La agente nos amenaza con que nos iniciaría una causa penal si no firmamos. Se nos agrede verbalmente en forma constante. Leandro es encerrado en un calabozo. Cerca de las dos de la madrugada nos trasladan a la Comisaria Quinta, ya que en la Cuarta no había personal femenino. A las mujeres nos trasladan a la Quinta. Leandro queda en el calabozo de la Cuarta. En la Quinta nos hacen sacar la ropa y entregar todas nuestras pertenencias. Entregamos los celulares, mi celular lo coloque en mi mochila, y Natalia sus celulares en su bolso. A la mañana siguiente, nuestras cosas estaban en diferente lugar, como si hubieran estado revisando todo. A las 8 de la mañana nos busca personal de la Cuarta para regresarnos a esa comisaría. Como a las 10 nos trasladan a la Central de Policía para que nos revise el médico legista. Luego de eso volvemos a la Cuarta para dejarnos en libertad a las 11.30, ante mi insistencia, ya que soy paciente de diálisis y entraba a las 12 a dialisarme. Ésa es la historia. De ahí ya sabemos: el poder y los manejos de los políticos que no nos dejan manifestar libremente.

- ¿En algún momento sentiste miedo? 
- En el palco, cuando se nos avanzaron funcionarios y policías. Porque con total impunidad nos gritaban, empujaban y nos llevaron. Fue cuando a Leandro le pegaban. Y no sabíamos adonde nos llevaban. Y si iban a borrar la filmación.

- ¿Qué te dijeron tus viejos en tu casa? 
- Nada, estaban preocupados. Como no nos dejaron avisar, no sabían nada.

- ¿Volverías a hacer lo que hicieron esa noche? 
- Sí, obvio. Fue una intervencion pacífica. Lo haría para mostrarle a Gioja que no todos estamos de acuerdo con la minería.

Bárbara se presentó ante el juez al día siguiente de concederme esta entrevista. Le preguntaron si ella había protagonizado la manifestación pacífica esa noche, cuando fue detenida por portar un cartel. Ella declaró que sí. La hicieron firmar su declaración y le dijeron que el dictamen llegaría a su casa. Me pregunto, ahora que terminé de conversar con ella, si alguien llamará a declarar a quienes la reprimieron. Supongo que no. Ya se sabe, el poder atiende de un solo lado del mostrador. Del otro lado estamos todos los demás, los que miramos atribulados cómo esa casta de indecentes se llevan nuestra plata, regalan nuestro oro y se abusan de nuestros hermanos. Así nos va.