Ayer, en Avellaneda, le achacaron el auto de alta gama a Kánibal Fernández. Trató de ocultar la noticia pero la policía encontró el vehículo en San Telmo y se lo devolvió. Los vecinos se asombraron cuando vieron un lujoso BMW estacionado en la calle Tacuarí. El tutú estaba vacío pero con el motor encendido.
Como con el correr del tiempo no había señales que indicaran que el vehículo sería removido por nadie, los vecinos llamaron a la Policía, que tiene una comisaría sobre la misma calle, a sólo metros de donde se hallaba el BMW. La Policía chequeó los datos del coche y coincidieron con los del senador kirchnerista Aníbal Fernández.
El ex jefe de gabinete había sido asaltado horas antes en la localidad de Gerli, del partido de Avellaneda. Aníbal se preocupó sin éxito porque no trascendiera el hecho, ya que al ser uno de los estandartes de la década kirchnerista, se ha referido en el pasado a la inseguridad como una sensación.