Siento una gran honor, siento dignidad y siento que soy decente cuando el gobierno kirchnerista de Gioja me pone en la vereda del frente, le da la orden a los dueños de empresas periodísticas para que no me dejen laburar en medios locales y pone plata para intentar silenciar mi opinión crítica a esta gestión marcada por la corrupción, el saqueo de las riquezas naturales y la utilización del Estado como empresa personal para solucionarle la vida a amigos, parientes y compinches lavaplatas que hacen negocios con un Estado bobo que no audita, no controla y no fiscaliza.
Estoy feliz, plenamente feliz de que la corrupción enquistada desde hace más de una década en el país y la provincia me tomen como enemigo, me pongan en listas negras e intenten por la fuerza callarme, ya que con plata no pudieron comprar mi silencio. Un gobierno con desaparecidos y con listas negras es un gobierno llevado adelante por la cría del Proceso Militar, es decir, son pichones de Jorge Rafael Videla y Emilio Massera.
Como dice el filósofo Silvio Rodríguez: "Haciendo crítica social me perfumé de valiente / creyeron que era disidente y no era más que natural".
Muchachos, sigan así, roben todo lo que puedan, y recuerden que no pueden llevarse a la tumba nada de lo que acumularon: No existen las mortajas con bolsillos.
San Juan, octubre de 2014.
