Gioja, la korrupción y la rebeldía perdida

Por Marcelo Arancibia 
"Los oprimidos no solamente quieren estar libres del hambre, también quieren estarlo de sus amos. Saben muy bien que no se liberarán de forma efectiva del hambre hasta que mantengan a sus amos, a todos sus amos, a raya". Discurso de Albert Camus pronunciado en la bolsa de trabajo de Saint Étienne en mayo de 1953.

A 15 días de conocida la noticia sobre la auto denuncia penal de la empresa Dallas Airmotive en Estados Unidos, de coimear Gobiernos Sudamericanos, entre otros, el de José Luis Gioja, hoy domingo de los "santos inocentes" el Diario de Cuyo, por enésima vez, consagra al Gobernador José Luis Gioja como el personaje del año 2014.

Aécio Neves ante su derrota electoral frente a Dilma Rousseff sugirió: "No me ganó un partido político sino una organización criminal". Se refería a que la campaña electoral, y al financiamiento en general de la actividad política del Partido de los Trabajadores y sus aliados en el gobierno, fue financiada con recursos provenientes de la corrupción. Muchos argentinos escriben "korrupción", y los brasileños hablan de "corruPTos", como si el kirchnerismo y el Partido de los Trabajadores no fueran ya organizaciones partidarias o corrientes ideológicas, sino un "modus operandi" en el saqueo de los recursos del Estado.

La auto denuncia de "Dallas Airmotive" pone fin a la saga giojista de moralización de la política y la administración de los recursos públicos procurada con la "re-fritada y mediática" denuncia por la mega causa de las expropiaciones.

No le será fácil al Gobierno de San Juan seguir "jugando al juego de pretender ser el mismísimo diablo que regala estampitas de santos en la puerta de la Catedral sin que la ciudadanía lo advierta o le importe". Gioja es Cristina, y Cristina es Gioja; y será por onceava vez el personaje del año en San Juan, pero el Gobernador Gioja como el Gobierno de Cristina- no controla la justicia Norteamericana, ni la tecnología al servicio de la transparencia internacional.

Después del ataque a las Torres Gemelas, y gracias a los acuerdos alcanzados por la comunidad internacional, y asistidos por el progreso de la tecnología, la lucha contra el lavado de activos está cada día más controlado, tanto para el terrorismo internacional, como para el narcotráfico y la corrupción gubernamental.

Mientras el mundo es un territorio incierto e incontrolable para el giojismo, en San Juan Gioja demolió toda construcción intelectual respecto a que las causas profundas de nuestros males, en especial la corrupción, es producto de la falta de alternancia en el poder o la inexistencia de control de los negocios privados que se hacen con los recursos públicos.
Así el cuarto mandato consecutivo del Gobernador está servido en la mesa, teniendo a Scioli, Massa o Macri, eventuales presidentes a partir de diciembre del 2015, como garantes de un Gioja eterno, como gobernante y como personaje del año para la propaganda oficial. Nada que nos pueda sorprender en una Provincia con Instituciones democráticas y republicanas vaciadas desde el propio poder.

Para André Gide "siempre hay menos valor en seguir los pasos de otros que en separarse del conjunto, sobre todo cuando esta separación, lejos de protegerte, al contrario, te expone".

Lo que sorprende en San Juan es la ausencia de valor, fundamentalmente de su juventud, que no se expone al conjunto y no pone, al decir de Albert Camus, a todos los amos en raya, para ser libres, no solo del hambre, sino también de la injusticia y del autoritarismo giojista.

¿Será que la juventud en San Juan está moralmente insensibilizada, estará tan fanatizada en su consumismo e individualismo que, ni la recesión exacerba, ni la falta de libertad de expresión, ni la corrupción desenfrenada, ni el acomodo político como único camino para alcanzar un puesto en la administración pública, la llevan a envolverse en alguna bandera ética y política para re fundar nuestra república y democracia sanjuanina?

Ha desaparecido la rebeldía política, que en forma pacífica y no violenta enfrente al giojismo y defienda los derechos del pueblo, que se rebele contra lo que Gioja provocó o no resolvió en tantos años de poder, como la desigualdad, la corrupción, el narcotráfico, el cambio climático y el fundamentalismo político o populismo autoritario.

En los setenta, hubo una juventud que se separó de la violencia política del conjunto, y fue la simiente del retorno democrático del ´83, que primero transformó a un radicalismo conservador en progresista y con vocación de poder, para luego derrotar en las urnas la prepotencia militarista del peronismo. Los herederos de esa juventud hoy vivan por un dirigente que hace oficialismo desembozado desde una falsa y mediática postura opositora, y festejan un acuerdo electoral con un novel partido provincial, abiertamente de derecha, conservador y confesional. Habrá que empezar de nuevo.
E-mail de Marcelo Arancibia: marceloarancibia@speedy.com.ar