La industria tuvo el año pasado su peor caída desde la crisis de 2002

El sector bajó 2,5% en 2014 y acumula tres años sin crecer. Se perdieron más de 20.000 empleos. Los rubros vinculados con la producción de autos y electrónicos, entre los más perjudicados.

Producto de la recesión económica, la escasez de divisas y la menor demanda internacional, la industria nacional profundizó sus resultados negativos el año pasado y registró su peor caída interanual desde 2002. Con este retroceso, uno de los sectores más importantes de la economía acumula su tercer año en rojo.

Las manufacturas locales fueron arrastradas por el derrumbe de la industria automotriz y los sectores vinculados con esa actividad. Las terminales fueron vapuleadas en 2014 por la falta de dólares, la peor demanda de Brasil, la fuerte suba de precios de los autos y la carencia de financiación para impulsar el mercado interno, a pesar del esfuerzo oficial.

De acuerdo con el Estimador Mensual Industrial (EMI), publicado ayer por el cuestionado Indec, la industria retrocedió 2,5% en doce meses. Para encontrar una caída tan pronunciada es preciso retroceder hasta diciembre de 2002, cuando las manufacturas locales se desmoronaron 10,5%, envueltas en la peor crisis económica de la historia argentina.

Sin embargo, varios especialistas estimaron que si el ex secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, no hubiera "retocado" las cifras oficiales de 2009 -año del cimbronazo financiero internacional- habría sido más que probable encontrar peores datos anuales. Justamente, por esas dudas, la Unión Industrial Argentina (UIA) comenzó en esos tiempos a hacer cálculos propios.

Varios de los expertos consultados destacaron que las cifras de 2014 fueron "más realistas" que las de años atrás. No obstante, para la UIA -que aún no cerró su número definitivo- la caída estaría en torno del 3,5%. Se trata de una cifra similar a la manifestada por economistas privados. Por caso, Orlando Ferreres y Asociados registró un retroceso de 3,6% para el año pasado.

Los datos oficiales de diciembre mostraron una baja interanual desestacionalizada de 2,3%. En tanto, la caída del mes pasado fue sólo de 1% en relación con noviembre.

El ajuste fue el empleo. Como consecuencia de los magros números en el sector, el propio Indec destacaba que -al tercer trimestre del año pasado- se habían perdido 20.855 puestos de trabajo en la industria nacional. Se trata de una caída de 1,7% en relación con el mismo período de 2013. Sin embargo, en la UIA estimaban que la pérdida en ese lapso había sido de 2,2%. En la entidad fabril indicaron además que bajaron 4% las horas extras y se recortaron "sustancialmente" los empleos eventuales.

"La buena noticia es que no hubo problemas masivos de empleo. Hace ya bastante tiempo que no hay contrataciones. Hoy lo que pasa es que no se repone personal que se va", afirmó Diego Coatz, economista jefe de la UIA. "El año termina con caídas para cerca de un 75 por ciento de los sectores industriales, según nuestros datos. Es un año muy recesivo", señaló.

El Indec minimizó la caída sectorial. Para el instituto, los siete bloques relevados aparecen prácticamente estancados. Sólo la industria alimenticia (1,9%) y la química (2,1%) muestran avances. En cambio, todo el bloque de la industria automotriz y el resto del sector metalmecánico se desplomó 21,2%. La cifra estuvo en sintonía con la publicada por la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa), que estima que la producción cayó 22% en 2014. En este sector también se derrumbaron las exportaciones y las ventas.

"La industria está estancada hace tres o cuatro años. Desde 2010 llegó a un nivel y no creció más", explicó Fausto Spotorno, economista de la consultora Orlando Ferreres y Asociados. "Hay un fuerte estancamiento estructural", estimó. "Además, la productividad no crece incluso desde antes de 2010", señaló Spotorno, y agregó: "Lo que se invirtió fue poco y mal. No hubo financiamiento para grandes desembolsos".

A pesar de transitar un año electoral, los economistas creen que será difícil para el Gobierno poder impulsar un cambio de rumbo para la industria que arrastre a la economía hacia signos positivos. De acuerdo con datos oficiales del nivel de actividad del tercer trimestre, la economía argentina está estancada. Los datos de octubre y noviembre (ver aparte) muestran, no obstante, un leve repunte.

A contramano, los números privados para el tercer trimestre de 2014 reflejaron un desplome de la actividad de alrededor del 3 por ciento.

"El magro comportamiento industrial que se espera para 2015 estará explicado tanto por el mercado interno como por el escenario externo", pronosticó Dante Sica, director de abeceb.com. "En el plano interno, la reducción del poder adquisitivo y una dinámica laboral en leve contracción determinarán la continuidad en la caída del consumo, sobre todo en los bienes durables", dijo.

Además, para el ex secretario de Industria y Minería el contexto internacional tampoco traccionará al sector fabril local. "El escenario continuará signado por una demanda global débil, un dólar revaluándose que mantendrá presiones bajistas sobre los precios de las commodities y un Brasil en pleno ajuste de su política económica que se perfila con una demanda débil", explicó.

"Hoy la economía cuenta con 18.000 millones de dólares menos de lo que requiere para funcionar, y ese ajuste fue financiado en buena parte por la industria", afirmó Sica.

Para Coatz, todo dependerá de la "ingeniería" oficial entre la actividad, la cantidad de reservas en el Banco Central y lo que ocurra con los fuertes vencimientos de deuda.

La actividad económica habría registrado en noviembre pasado una leve suba del 0,2% en comparación con igual mes de 2013, según las cifras del Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) del Indec. En relación con octubre, la producción de bienes y servicios, el cuestionado organismo reflejó una baja apenas del 0,1%. Para el Gobierno, el año pasado terminó con un leve crecimiento de 0,5%, mientras que para las consultoras del sector privado relevadas por FocusEconomics se registró una caída de 0,8% en el PBI. En particular, la actividad en el cuarto trimestre habría caído 1,9%, según las consultoras y los bancos citados por el informe de LatinFocus Consensus Forecast. En tanto, el FMI aseguró que la recesión fue de 0,4 por ciento.