Scioli: el sepulturero del poskirchnerismo

Por E. Simón 
Trascendió, aunque no era la intención que se filtrara. Pero todo parece indicar que la presidenta Cristina Fernández bendecirá a Daniel Sariputra Scioli como su sucesor.

El maltratado motonauta será el señalado por ella para que, en el año 2015, sea el candidato del kirchnerismo en su etapa culminante. Con aparato prestado, el gobernador de Buenos Aires intentará dar una mano en lo que muchos llaman el entierro del kirchnerismo y el surgimiento del poskirchnerismo, también nominado como decadentismo populista.

Daniel Scioli no sabe cómo hacer para dominar a la tropa. Es que sus laderos están eufóricos. Saben que el 2015 será un gran año para el movimiento que se concentra cada 15 días en La Ñata, una quintita austera con cancha de fútbol propia que el gobernador tiene en Tigre, distrito comandado por su principal contrincante: Sergio Mantequita Massa que, al parecer, ya está lanzado a la carrera presidencial del 2015. "Les he pedido a los muchachos que disimulen la euforia hasta que pase la elección de octubre", le dijo Scioli a un ministro de Cristina que busca un lugar en la plataforma política del maltratado Daniel.

"Voy a dar una mano en lo que pueda", dijo Daniel Sariputra Scioli, quien luego de ser ninguneado por Néstor y Cristina, ahora será ungido como el heredero del avión que, por estos días, empieza a transitar su aterrizaje forzoso en medio de una caída libre anticipada.

Todo indica que, también en el 2015, los argentinos deberán dirimir la interna justicialista en las elecciones generales y serán, una vez más, tomados como rehenes del gran caos peronista que se pasea desde el neoliberalismo de Menem, al capitalismo populista de Néstor y Cristina, dos gobernantes que son estandarte de honestidad y pulcritud en lo referido a manejo de las cuentas del Estado y cuentas personales. Por ahora la información no será confirmable hasta que pase la elección general; donde Isaurralde, según información de este servidor, terminaría de esgrimirse como el perdedor definitivo de un voto que viene cantado.

No está demás atender un dato no menor: Isaurralde se forjó en el duhaldismo y fue parte de la herencia recibida por Néstor. Hoy se ha convertido en el Chirolita de Cristina La Muchacha Progre, una verdadera madre para todos los argentinos que buscan un buen reto a la hora de enderezar la conducta torcida. Así nos va.