Gioja confirmó su codicia por el poder: “Vamos a gobernar hasta el último soplo de vida”

Fotografía publicada en Diario de Cuyo,
Gioja habla a la Legislatura local.
Por E. Simón 
Así lo confirmó en la apertura del ciclo de sesiones ordinarias de la Legislatura de San Juan, ese lugar adonde se aglomeran un conjunto de obsecuentes sin ideas propias, salvo dos o tres excepciones. En un rapto de superheroísmo mesiánico, aseguró que es "Superman" porque dice que tener "el afecto de mi familia, amigos y ciudadanía", aseguró haciéndose eco de la canción de Roberto Carlos (Un millón de lingotes de amigos). Los aplaudidores, como siempre, batieron palmas a rabiar, hasta vérselas coloradas. Lógico: mejor dañarse las manos y no las rodillas.

Al cierre de su invectiva, el gobernador dijo que espera tener la fuerza y la sabiduría para seguir gobernando. El Vale Todo Gioja compartió con la Asamblea Legislativa su pensamiento en torno al futuro de la sociedad. Dejó en claro que desea el triunfo del que trabaja y bregó por la solidaridad y la dignidad, dos virtudes que al parecer, a él y a su equipo les extirparon hace rato.

"Creo representar el pensamiento y el alma sanjuanina si digo que para nosotros ni la belleza ni la felicidad están completas si no tienen futuro, y no tienen futuro sin un proyecto que todos compartamos y apoyemos con entusiasmo y tesón", despachó sin que se le mueva un pelo. Lógico, la gomina que usa es muy buena. Se diría, de máxima calidad.

Confesó que anhela con “una provincia linda, entusiasta, generosa, donde nuestros descendientes jamás tengan que vivir de rodillas", tal como lo hacen hoy sus funcionarios, las autoridades de la Justicia local, los miembros del poder legislativo y la mayoría de los periodistas vernáculos.

Habló de dos características que poco tienen que ver con su gobierno: "transparencia y seguridad", al tiempo que lanzó una fuerte autocrítica para sí y para su gabinete al decir que no comparte "la opacidad del deshonesto". ¿Lo traicionó el inconsciente?

Aseguró que sueña con un lugar “donde la familia viva en paz, sabiendo que la mano del Estado nunca va a dejar de estar tendida cuando lo necesite. Una provincia donde nos miremos a los ojos y podamos sentirnos hermanos. Una provincia donde la humildad nos ampare, pero jamás perdamos el orgullo de la raza que somos. Una provincia, en fin, de gente buena, decente y trabajadora que se merece todo lo que tiene y además tiene el derecho de vivir cada día mejor y más feliz", a lo cual se le podría responder: Seguí soñando nomas.

Finalmente citó al futuro como una meta y dijo que quiere gobernar "hasta el último soplo de vida", o sea que no se piensa ir por ahora de la Casa de Gobierno: ¡Fuerza, Flaco!, San Juan te apoya, vos sabés que contás con la cobardía incondicional de los coterráneos.