Según un informe privado, creció 80% el número de personas que perdieron su trabajo. El Gobierno admite que cae el empleo formal.
El menor nivel de actividad en diferentes sectores económicos está impactando de lleno en el empleo. Más allá de las suspensiones en la industria automotriz -que actualmente afectan a cerca de 12.000 operarios-, en los últimos meses aumentó la cantidad de gente que, directamente, se quedó sin trabajo. Así lo muestra un estudio privado y también una reciente encuesta del Ministerio de Trabajo. El último informe sobre conflictividad laboral de la consultora Tendencias Económicas es contundente: "En el primer cuatrimestre, la conflictividad laboral experimentó un pronunciado aumento, que se localizó principalmente en los despidos y las suspensiones, comportamiento asociado con la marcada reducción del nivel de actividad económica y de las exportaciones".
Según ese informe, que se basa en información oficial, denuncias sindicales y notas de prensa, sólo en el mes de abril se registraron 3361 despidos, 80% más que en el mismo mes de 2013. Los despidos, según la consultora, se centraron, principalmente, en dos sectores: la industria frigorífica y la minería. Según José Luis Blanco, director de Tendencias Económicas, los más de 2000 despidos registrados en la industria frigorífica en lo que va del año se explican por la caída en las exportaciones de carne.
En tanto, el informe menciona que durante el mes pasado la minera Barrick despidió a 1900 personas. En la empresa discreparon sobre ese número y aseguraron que no se trató de despidos, sino que, a causa de "la desaceleración temporal en la construcción del proyecto Pascua Lama", no se ha renovado el contrato a las personas empleadas en las obras que se van terminando.
Otros sectores donde aumentaron los despidos son la industria de la madera, la metalúrgica, la del transporte, la automotriz y la construcción. La destrucción del empleo en ese sector ya había sido resaltada en el último informe del Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (Ieric), según el cual en febrero se observó "una aceleración de la tasa de contracción interanual" del empleo registrado en esa actividad (cayó 1,9% interanual).
Según la última Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) del Ministerio de Trabajo, en el primer trimestre de 2014 el empleo registrado en la construcción cayó 6,3 por ciento.
La encuesta del Ministerio que conduce Carlos Tomada presenta otro dato que refleja la crítica actualidad del mercado laboral. En febrero y marzo (último dato disponible), la tasa de salida de personal, que muestra la relación entre el número de desvinculaciones y el empleo total, fue mayor que la tasa de entrada (el porcentaje de las nuevas incorporaciones respecto del empleo total). Es decir, en febrero y marzo el número de personas que salieron del mercado formal de trabajo fue mayor que el de los que encontraron un empleo en blanco.
Más allá de los despidos que ya se han registrado hasta ahora, estas medidas podrían continuar en los próximos meses. Según la última encuesta sobre gestión de recursos humanos de SEL Consultores, el 15% de las compañías líderes del país esperan reducir su dotación en los próximos meses. Un año atrás, apenas el 8% proyectaba hacerlo.
El último informe económico del Banco Ciudad también se refiere a la situación del empleo. Según ese estudio, "el efecto del enfriamiento en el nivel de actividad, con sus repercusiones en el mercado de trabajo", está reflejado en la evolución de las contribuciones a la seguridad social, que en abril registraron una suba interanual de 19%, lo que implica "un pronunciado descenso en términos reales [14%]". El informe añade: "Este pobre desempeño de las contribuciones a la seguridad social da cuenta de un deterioro continuo de las condiciones en el mercado de trabajo, signado tanto por la pérdida de poder adquisitivo que afecta a los salarios como por un probable retroceso del empleo registrado".
También el director de Tendencias Económicas se refirió a la pérdida del poder adquisitivo de los salarios. Según Blanco, el "atraso salarial" fue el motivo por el cual en abril se multiplicaron las huelgas, en las que participaron más de 4.700.000 trabajadores, entre ellos muchos empleados públicos [docentes, administrativos, judiciales y empleados de la salud] de distintas jurisdicciones del país. A su vez, en abril se llevó a cabo el paro convocado por la CGT y la CTA opositoras.
Las propias cifras del Indec reflejan la caída en el salario real en el primer trimestre del año: entre enero y marzo, los precios acumularon una suba de 10%, mientras que los salarios subieron apenas 6,9 por ciento. En el caso de los empleados privados, la pérdida del poder adquisitivo fue aun más pronunciada, ya que los sueldos subieron sólo 4,5% en el primer trimestre.
Aun cuando no toma en cuenta las últimas suspensiones en el sector automotor, el informe de Tendencias Económicas también resalta la fuerte suba en la cantidad de trabajadores suspendidos: de 650 personas en abril de 2013 a 4920 durante el mes pasado (más de siete veces más). No sólo la industria automotriz explica el aumento en las suspensiones. Éstas, según el informe, también se dan en las industrias del calzado, del papel y de los alimentos, y están "vinculadas con la caída de la demanda doméstica". Esa baja en la demanda doméstica que menciona el informe se refleja en las menores ventas de los supermercados y también en la caída de las ventas minoristas.
Por la menor actividad, en abril se registraron 3361 despidos, un 80% más que en el mismo mes del año pasado. Los perjuicios se centraron en dos sectores: el frigorífico y el minero. Otros fueron la industria maderera, la metalúrgica, la automotriz, la construcción y el transporte. Las contribuciones a la seguridad social cayeron 14% en términos reales.