Por E. Simón
Todavía hoy se sigue conmemorando el 7 de junio como el día del Periodista. Error imperdonable producido por no chequear la información. Periodistas: no podía ser de otro modo.
Una pequeña fecha manipulada, apenas un descuido de la historia, y ahí está de nuevo: el periodismo torciendo la verdad. ¿Pero de qué habla este cristiano?, se preguntará el lector desprevenido. Veamos: “Gazeta de Buenos Aires” fue, se dice, el primer diario argentino. Salió por primera vez el 7 de junio de 1810. A poco de salir, Mariano Moreno escribe: “los pueblos yacerán en el embrutecimiento más vergonzoso si no se dan una absoluta franquicia y libertad para hablar en todo asunto que no se oponga a las verdades santas de nuestra augusta religión, y a las determinaciones del gobierno, siempre dignas de nuestro mayor respeto”. He ahí una declaración fundacional de principios. El periodismo subordinado al discurso oficial. A la palabra escrita desde el poder eclesial y político. Ya de antemano confiesa que está dispuesto a renunciar a la libre expresión.
Por suerte está Belgrano, un verdadero referente de la historia. El 3 de marzo de 1810, tres meses antes de la aparición del periódico de Moreno, Manuel Belgrano comenzó a publicar el “Correo de Comercio”. Fueron editados 52 números que azuzaron y anticiparon la Revolución de Mayo. Dejó de salir el 23 de febrero de 1811. Este diario, que sí creyó en la plena libertad, arremetió contra la Corona española y predicaba literalmente la emancipación. Belgrano sentó las bases del periodismo anticolonial e independiente de nuestro país. Cabe preguntarse ahora ¿por qué no es el 3 de marzo el día del Periodista en Argentina? Sabrá Dios, Cristina, el Grupo Clarín y Lanata por qué.