Naturalmente, la vieja no caza una ni en su zoológico: el mundo financiero se le cagó de risa de su giro a la derecha, tras andar regalando el país a cuanto acreedor aplauda a Kicillof.
La planificada nueva devaluación durante el Mundial, no podrá ser. Pues ahora hay que pagarle a los ex buenos Fondos Buitres que volverán a ser los malos para ATECÉ. Y como hay que pagar en Nuñez Carmonas constantes y sonantes con la cara de Washington, una nueva devaluación que baje los salarios y traspase ganancias al sector oligárquico obligaría a un ajuste mayor al ya pronunciado giro al neoliberalismo.

En fin, un nuevo megamelodrama donde todo el mundo es culpable de que la vieja no labure y lo que haga lo haga mal. Y naturalmente, en cualquier variable de la situación, los trabajadores pagaremos el costo. Todo muy patriotero y convenientemente elegante pero la cuenta de la oligarquía política y la oligarquía económica nos llega siempre a nosotros.