Por Federico Agüero
Hace aproximadamente un año, durante la Jornada Mundial de la Juventud Católica, el Papá Francisco, a poco de asumir, sorprendió al mundo con una gran frase: "Espero que salgan a las calles y que hagan lío". ¡Hasta a los ateos nos dio ganas de hacernos católicos para sumarnos a ese pedido, que llamó a luchar contra lo acomodaticio, lo pacato en las instituciones y los dogmas! Pero fuera de broma, lo que hizo Francisco fue interpretar un sentimiento de miles de jóvenes que quieren cambios en todas las instituciones del mundo, y se han transformado en una gran ola que se esparce.
La ola llegó a San Juan, no gracias al Obispo Delgado por supuesto, pero entre muchos jóvenes militantes de distintas congregaciones de la iglesia, la arenga de Francisco fue un aliento de esperanza y quisieron tomar la posta del llamado.
La niña que fue vejada durante una fiesta en San Lucia, asiste a un colegio religioso y fueron principalmente sus compañeros, jóvenes, quienes primero denunciaron lo sucedido y se movilizaron contra el abuso. El párroco de la iglesia de San Francisco, Walter Cena, que brindó su apoyo a las movilizaciones y a la familia de la niña, curiosamente fue llamado por su congregación y renunció a su lugar en San Francisco para irse de la provincia.
Desde el obispado de San Juan dijeron que no tienen nada que ver con esa decisión, pero esto nos hace recordar al padre Eric de Marquesado, el nigeriano “milagroso” que juntaba a cientos de fieles en sus misas y que también, misteriosamente, en octubre de 2008 fue llamado desde Roma por su congregación de “bocacionistas”. Delgado por supuesto que dijo no tener nada que ver.
Y hablando de no tener nada que ver, hace pocos días vistió la provincia el nuevo titular del SEDRONAR, que es un sacerdote católico llamado Juan Carlos Molina. Por dicho motivo se realizó una reunión a la que se invitó a cultos y ongs de la provincia, y por ejemplo participaron 5 iglesias evangélicas y ningún representante oficial de la iglesia católica sanjuanina. Y en este caso Delgado no puede decir que no tiene a quien mandar porque hay curas como el de Valle Fértil que se han preocupado por el consumo de drogas en su departamento.
Pero no todas son ausencias en el arzobispado sanjuanino, es justo recordar que alguna vez también opinaron sobre temas de actualidad, como por ejemplo cuando encarcelaron al padre Grassi y Rómulo Cámpora, párroco de la catedral defendió al Padre Grassi, que está preso por violación de niños, diciendo que es una “víctima mediática”.
La verdad que así es difícil hacer lio, con un obispo tan oportunamente ausente de los temas importantes para la mayoría de los sanjuaninos, pero por suerte tampoco es imposible y desde la entrañas de la comunidad cristiana cada vez se escuchan más voces que reclaman compromiso social de la Iglesia ante los temas que angustian al pueblo sanjuanino.