Apenas se terminó el 24% de las viviendas del Procrear

De las 200.000 unidades previstas por el Gobierno en dos años, se llegó tan solo a 48.000. Hay otros 77.000 créditos aprobados. Mientras, los materiales de construcción aumentan a paso redoblado.

"Un plan para la construcción, en un plazo de cuatro años, de 400.000 viviendas". Así definía hace poco más de dos años el entonces viceministro de Economía Axel Kicillof al plan Procrear. Hoy la promesa de terminar 200.000 viviendas en sus dos primeros años está lejos de concretarse: sólo hay 48.078 obras finalizadas, el 24%, y se otorgaron, además, otros 77.000 créditos. Y no todas fueron viviendas construidas desde cero, sino que también se incluyen obras de ampliación/terminación, refacción o compra de viviendas a estrenar.

La lentitud con que avanza el plan quedó en evidencia una vez más la semana pasada, cuando la Presidenta, al anunciar nuevos sorteos para acceder a créditos, afirmó que son "125.000 las viviendas en marcha" gracias al plan que se financia con fondos de la Anses, el Ministerio de Economía y "otros inversores privados interesados", según explica el organismo previsional.

El programa lanzado por el Gobierno para familias que ganen hasta $ 35.000 por mes ($ 45.000 en la Patagonia) apunta a atender las necesidades habitacionales e incentivar la construcción a través de créditos para la vivienda.

Pero los objetivos planteados lejos están de concretarse. Tal como informan en la propia Anses, en esas 125.000 "viviendas en marcha" se incluyen las 48.078 obras finalizadas a más de dos años del lanzamiento del plan, y forman parte de las 92.000 obras que se iniciaron gracias a las líneas de créditos tradicionales, que pueden ser destinados a la compra de un terreno y la construcción, sólo para la construcción (en caso de que ya se tenga terreno), a la ampliación/terminación, reparación o compra de vivienda a estrenar. Es decir que no sólo es baja la cantidad de créditos entregados, sino que no implican necesariamente la construcción de viviendas en su totalidad.

Además de las líneas tradicionales, Procrear incluye la línea "Desarrollos urbanísticos", destinada a familias que no tengan terreno y que deseen acceder a una de las viviendas construidas por el programa en terrenos fiscales. En este caso, el número de viviendas finalizadas es cero, aunque hay 33.055 obras en marcha.


Para Gustavo Llambías, vicepresidente de la Asociación de Empresarios de la Vivienda (AEV), es "técnicamente imposible" poder concretar la promesa de 100.000 viviendas por año. Calcula que en los últimos tiempos sólo unas 40.000 de las casi 180.000 viviendas que se construyen en el país en promedio por año fueron construidas por todos los planes oficiales públicos, por lo que habla de un anuncio hecho con "optimismo desmedido".

En la Anses informaron que la diferencia entre lo prometido y lo realizado tiene que ver con cuestiones que exceden a la entidad, como por ejemplo que las familias sorteadas no siempre cumplen con los requisitos para acceder a los créditos, o por demoras en los trámites que deben realizar para concretar las obras. De todas maneras, se mostraron conformes con los resultados obtenidos y no consideran que haya habido un "error de cálculo" cuando prometieron 200.000 créditos para los primeros dos años.

El monto máximo entregado -salvo en la zona Patagonia- por el Banco Hipotecario (entidad que se encarga de otorgar y administrar los créditos) para las familias que tengan ingresos netos de entre $ 8.001 y $ 35.000 es de $ 125.000 para el lote y de $ 520.000 para la construcción. Fuentes de Reporte Inmobiliario señalan que construir un módulo inicial básico de 51 metros cuadrados con la línea hipotecaria Procrear cuesta $ 389.162. Este módulo está compuesto de un estar comedor, cocina, baño y dormitorio. Agregarle dos habitaciones y un baño supone un valor total de $ 552.674, que supera el monto máximo del plan para la construcción.

Por otra parte, el valor de un terreno con servicios, asfalto y cercanía a medios de transporte en Buenos Aires es de US$ 20.000 como piso, estiman en la consultora. Esta cifra también es superior a los $ 125.000 que se entregan como máximo. Es por ello que las familias, aun si recibieran el monto más elevado, deberían poner una importante suma de dinero de su bolsillo.

Para el Ieral, instituto de investigaciones de la Fundación Mediterránea, "la inflación deteriora las posibilidades de reproducción de los créditos otorgados en el marco del programa Procrear", por prestarse a tasas de interés fijas muy por debajo del aumento de precios (en algunos casos, la tasa es del 2% para los primeros cinco años). "No está garantizada la sustentabilidad del sistema de créditos, al horadar la capacidad de los fondos de la Anses para continuar con el financiamiento en el tiempo", concluye.

Del lado del beneficiario, como explica el presidente del Ieral, Marcelo Capello, "la inflación dificulta la posibilidad de completar la construcción con los fondos obtenidos, debido a que entre que se inician los trámites de los créditos y se desembolsan, hay una pérdida de poder adquisitivo, la cual se repite con los montos que se van recibiendo según los avances de obra".

Así, Procrear no parece ser una solución para el déficit habitacional. Llambías calcula que por año son unas 70.000 familias las que se suman a este problema. El plan tampoco parece haber reactivado el sector, sino que, como advierten las cifras de la Uocra, se perdieron 20.000 puestos de trabajo en lo que va del año.

Desde hoy, en la Argentina se podrá comprar, construir o refaccionar un inmueble mediante un plan de ahorro previo como el que se usa para los autos. La novedad fue presentada por Rodobens, empresa brasileña que administra este tipo de planes en Brasil y está presente aquí desde hace 23 años.

El sistema es simple. Un grupo de personas hace un aporte mensual, se constituye un fondo común destinado a la adquisición de viviendas y el monto de dinero se entrega a lo largo de un período, mediante la forma de sorteo o licitación. "Está destinado a personas con una capacidad de ahorro de 6.500 pesos mensuales", dijo Mario Gómez, director de Le Bleu Negocios Inmobiliarios, empresa que apoya a Rodobens.