La arrogancia de Recalde y Víctor Hugo

Por Lucas Carrasco 
El comentarista de fútbol Víctor Hugo Morales, dice que "en las villas se vive bien, la gente elige vivir ahí". La pluralidad de voces viene medio pelotuda. Se comió medio Ministerio de Adulación, se enriqueció a costa del servilismo para derrapar así, sin dignidad. Escuchá el audio Víctor Hugo.

El multimillonario empleado público Mariano Recalde, dice que Aerolíneas Argentinas es inviable si los trabajadores no aceptan una quita salarial igual a la practicada por Patricia Bullrrich.


Postales de la arrogancia, algo estúpida, de dos millonarios bastante representativos de esta mersa del lumpenburguesariado que ha usufructuado en beneficio propio el estado, fracasando ostensiblemente en los objetivos que se fijaron pero sin por eso bajar un cambio una prepotencia de clase que da un poco de vergüenza ajena.

Amantes de los complots tan paranoicos como bolaceros, chupamedias estrellas que explotaron hasta el colmo el negocio del país dividido, ahora que se enfrentan sin mediaciones a la ruptura de la ficción con la que se autoadularon tanto tiempo, reaccionan como señoras gordas de Recoleta.

Tras patinarse el presupuesto público en extravagancias de dudosa legalidad, ahora que tienen que rendir cuentas, se les patina la lengua y dejan ver un costado reaccionario que hasta a Berni le daría timidez.

Protagonistas de una revolución inmobiliaria que escrituraron a su nombre, raza y religión; gustaban darse un toque de heroísmo que a todas luces les quedaba moralmente grande. Ahora, esta vanguardia autoproclamada del pueblo, ante la ostensible indiferencia popular, deciden que no fracasaron a un costo carísimo, sino que es hora de cambiar de pueblo. Unos genios.

Lástima que se muestren tan imbéciles, tan poco astutos a la hora de devolver un mínimo de eficacia a la hora de explicar por qué bolacearon una épica de cartón que la cobraron como si fuera de porcelana.
Esa arrogancia les queda floja. Son solamente dos boludos. Pero el truco estaba en que no se note.