El Banco Central comenzó a ejecutar el swap de monedas firmado con China en julio. En la primera etapa, tal como ya había trascendido, serán sólo u$s 814 millones. La cifra es menor, pero permite en el corto plazo mostrar una recuperación en el nivel de reservas, que ayer finalizó por encima de los u$s 28.000 millones, con lo cual el mes terminará con saldo positivo. Al mismo tiempo, también alienta la expectativa de un incremento de este programa, teniendo en cuenta que el acuerdo firmado con el Gobierno chino había totalizado el equivalente a u$s 11.000 millones.
Según informó el Central, las reservas saltaron hasta u$s 28.101 millones, es decir un incremento de u$s 721 millones en relación con el cierre de anteayer. Si bien el BCRA compró además u$s 40 millones en el mercado cambiario, las pérdidas vinieron por el lado de la fuerte caída del oro (2%) y del euro contra el dólar, que le pegan negativamente al stock de reservas.
Es la primera vez que el BCRA incorpora yuanes como parte de las reservas, en lo que representa una mayor diversificación de monedas. Si bien la mayor parte de las reservas se encuentra en dólares, una porción menor está invertida en euros, libras y yuanes. En total, esta tenencia representa menos del 10% del total. Una parte, además, está invertida en oro, que ayer cayó casi el 2% e impactó negativamente en las reservas, que de no haber sido por esta situación hubieran subido aún más.
La entidad que preside Alejando Vanoli detalló en qué consiste el swap a través de un comunicado. Explicó que "se solicitó un intercambio de monedas con China, el cual fue acreditado en el día de la fecha". La suma, se agrega, pemitirá "compensar los saldos de balanza comercial". La operación consiste en la entrega de yuanes por parte del Gobierno chino y de pesos por parte del Central. Sin embargo, no se aclaró a qué tipo de cambio se efectuó la operación ni cuánto dinero exactamente entregó cada parte.
Al mismo tiempo, el BCRA agregó que dio comienzo "a la contabilización de reservas en moneda china, la cual se encuentra en camino de ser una de las principales monedas de reserva a nivel mundial". Además, señala que eventualmente puede convertirse el yuan en dólares, euros y otras monedas de reserva en plazas internacionales.
Para alejar cualquier duda respecto de la contabilización de la moneda china como parte de las reservas, desde la propia autoridad monetaria salieron a aclarar que otros países de la región, como Bolivia y Chile, ya lo hacen.
La activación del swap con China también generó algunos interrogantes. Por ejemplo, en las últimas semanas de su gestión, Juan Carlos Fábrega había dejado trascender extraoficialmente que el swap con China ya había comenzado a "gotear" reservas, manteniendo cierta estabilidad de ellas durante septiembre. Sin embargo, ahora queda claro que en todo caso se trataba de fondos aportados por otro mecanismo, probablemente algún préstamo en divisas de una entidad internacional, como el Banco de Francia. Si fue así, ¿cuál habría sido el objetivo de hablar sobre la activación del programa con los chinos? El propio Fábrega había viajado a China con el ministro de Planificación, Julio De Vido, no sólo para terminar de cerrar los detalles del swap, sino también para acordar otros préstamos de China para las represas de Santa Cruz y la compra de vagones.