Piqueteros reclamarán un bono de Navidad en la quinta de Olivos y esperan ser recibidos por Cristina La Muchacha Progre

Barrios de Pie, Polo Obrero y otras agrupaciones amenazan con acampar frente a la residencia presidencial el próximo miércoles. La CTA opositora marchará a Plaza de Mayo el 18 de este mes. Todos atrás del bono salvador de fin de año.

Los movimientos llevarán su reclamo a la mismísima puerta de la casa de la Presidenta. Organizaciones piqueteras marcharán el miércoles próximo a la quinta de Olivos para exigirle a Cristina Kirchner que otorgue un bono de Navidad a los desempleados y trabajadores precarizados. Y en caso de que nadie reciba su petitorio, amenazan con acampar ahí mismo y pasar la noche.

La movilización será encabezada por Barrios de Pie y el Polo Obrero (PO), a las que podrían sumarse el MST Teresa Vive y la Corriente Clasista y Combativa (CCC). Comenzará cerca de las 15 y podría extenderse hasta el jueves, confiaron desde la organizaciones de la marcha.

En las últimas semanas las organizaciones piqueteras promovieron distintas y nutridas huelgas que confluyeron en la Plaza de Mayo. Pedían ser recibidos por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, pero ningún funcionario en la Casa Rosada los atendió. Días atrás, protestaron en las puertas del Ministerio de Trabajo, que conduce Carlos Tomada.

En una de sus conferencias matinales, Capitanich ligó a Barrios de Pie con el diputado socialista Hermes Binner y rechazó de plano que se otorgue un bono extra de fin de año.

La serie de rechazos oficiales motivaron a las agrupaciones piqueteras a la marcha del miércoles próximo. "La vamos a esperar a Cristina y, si es necesario, vamos a acampar ahí. Recursos para pagar deuda hay pero no para dar bonos para desempleados y trabajadores precarizados", se quejó Eduardo Belliboni, dirigente del PO. "También queremos una canasta navideña para la mesa de los desocupados. Tiene que haber una contención a la preocupación social", agregó.

Además de la protesta a Olivos, Barrios de Pie y el PO se sumarían a la movilización que el 18 de este mes convocó la CTA opositora a Plaza de Mayo.

La central obrera que conduce Pablo Micheli no dio el brazo a torcer luego de que la jefa de Estado anunciara que eximía de cobrar el impuesto a la ganancias en el medio aguinaldo, lo que descomprimió una huelga que ya estudiaban Hugo Moyano (CGT opositora), Luis Barrionuevo (CGT Azul y Blanca) y los transportistas.

"Vamos a hacer una jornada nacional de lucha para el 18 de diciembre con paros de las organizaciones de la CTA, acompañando a los jubilados con su brindis a pan y agua. Marcharemos a Plaza de Mayo con la Multisectorial, otras organizaciones y partidos de izquierda", aseguró Micheli en una entrevista brindada a la agencia de noticias de la central obrera.

La decisión de Moyano de bajarle el pulgar a una nueva huelga también fue cuestionada por las organizaciones piqueteras. "Levantar el paro es una decisión equivocada que implica dejar de lado a más de diez millones de trabajadores informales que necesitan recomponer sus salarios ante el avance sostenido de la inflación", se quejó el coordinador nacional de Barrios de Pie, Daniel Menéndez.

Más allá de los cruces y las acusaciones políticas, en el último mes del año ya hay huelgas programadas. Y la próxima será el miércoles, frente a la residencia donde vive Cristina Kirchner.