Evelyn Matthei y Michelle Bachelet, una elección sin agravios. |
Las sondeos le entregaban a ella diez puntos menos de votación y habían proyectado un triunfo en primera vuelta de Bachelet, que necesitaba el 50% más uno de los votos. "Estoy muy contenta, tendremos segunda vuelta", dijo Matthei, en una primera declaración al salir de su casa rumbo al comando. Matthei, del partido ultraconservador Unión Demócrata Independiente (UDI), fue nominada hace cuatro meses como candidata única de la alianza oficialista, tras la renuncia del candidato que ganó en primarias, Pablo Longueira, afectado por una depresión.
Bachelet, la médico pediatra que en 2006 se convirtió en la primera mujer en llegar a la Presidencia, había expresado su deseo de ganar en primera vuelta, algo que no sucede en Chile en dos décadas. "Nos gustaría y ese ha sido nuestro esfuerzo de convocar a votar para ganar en primera vuelta, porque hay muchas cosas que hacer", afirmó Bachelet, tras emitir su voto temprano en la mañana, en medio de numerosos periodistas y adherentes. Disputa histórica. En segunda vuelta, se dará una disputa histórica y dramática. Por primera vez, dos mujeres se disputarán un balotaje en Chile. Ambas, además, comparten un pasado en común. Tanto Matthei como Bachelet son hijas de generales de la Fuerza Aérea que eran grandes amigos y de niñas compartieron juegos en la base militar donde sus familias vivían.
Pero el golpe de Estado que instaló la dictadura de Augusto Pinochet, el 11 de septiembre de 1973, separó la vida de ambas familias. Mientras que el general Alberto Bachelet fue apresado el mismo día del alzamiento militar y torturado hasta la muerte por mantenerse fiel a Allende, Fernando Matthei, formó parte de la junta militar del régimen de Pinochet. El general Matthei estaba a cargo del lugar donde su amigo Alberto Bachelet murió, pero la Justicia ha determinado que no tuvo implicancia en su muerte. Bachelet y su propuesta de cambios. Después de dejar el gobierno en 2010 con una popularidad récord de más del 80% e impedida por ley de acceder a la reelección inmediata, Bachelet comunicó en marzo su intención de volver a postularse. Para esta campaña, es apoyada por el pacto Nueva Mayoría, que integran socialistas, democratacristianos y el Partido Comunista.
Pediatra y madre separada de tres hijos, Bachelet ha propuesto una reforma tributaria, la reinstauración del aborto terapéutico -prohibido en Chile en todas sus formas- y abrir un debate sobre matrimonio igualitario. Además propone una reforma educativa y una nueva Constitución que acabe con la heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990). Con una economía chilena crece a buen ritmo pero que arrastra una alta desigualdad social la propuestas de cambio ha calado hondo. Para concretar sin embargo las transformaciones, Bachelet necesita una amplia mayoría en el Congreso, que renueva este domingo a sus 120 diputados y a 20 de sus 38 senadores.
Un único incidente que marcó la jornada electoral se registró en la tarde, cuando una veintena de estudiantes ocuparon por unas dos horas el comando de Bachelet que se encontraba semivacío. Los estudiantes reafirmaron sus demandas por una educación pública, gratuita y de calidad y advirtieron que seguirán protestando el próximo año, tal como en 2011, cuando irrumpieron en las calles con multitudinarias protestas. "Independiente de toda esta parafernalia electoral, quien salga al gobierno va a tener en las calles al movimiento estudiantil y al movimiento social", advirtió la dirigente estudiantil Eloísa González.