Tras el caso de presunta corrupción y lavado de guita que destapó El Gordo Lanata en su programa, Periodismo Para Todos, diarios porteños publicaron los millonarios pagos a los hoteles del matrimonio presidencial. Esos pagos revelan fuertes vínculos comerciales entre Lázaro El Laburante Báez y Néstor. Hace poco, el empresario visitó el mausoleo de Néstor El Furia Kirchner que él mismo construyó. Acudió porque la construcción estaba cediendo por tanto peso.
Durante años se sospechó que el empresario Lázaro Báez era el supuesto testaferro del fallecido ex presidente Néstor Kirchner. En abril del 2013, Periodismo Para Todos, el ciclo de Jorge El Gordo Lanata, desempolvó el escándalo de lavado de dinero. En las últimas semanas quedaron al descubierto los fuertes lazos comerciales del empresario rey de las licitaciones de obra pública en Santa Cruz y el matrimonio presidencial. Por ejemplo, Lázaro Báez desembolsó más de $14,5 millones en hoteles y $4 millones en propiedades que pertenecían a los Kirchner a través de la gerenciadora Valle Mitre, una firma puente entre los negocios de ambos, según reveló el diario de derecha La Nación. Sin embargo, esta sociedad comercial en Santa Cruz incluye la compra y alquiler de terrenos, así como sospechosas tranferencias millonarios entre sociedades.
De acuerdo a las últimas revelaciones periodísticas, Báez transfirió más de $ 10 millones por 935 habitaciones en el hotel Alto Calafate, propiedad de los Kirchner, pero sus empleados de la constructora Austral Construcciones -su empresa madre del holding- no reservaban ni utilizaban las habitaciones aun en temporada alta. Para mantener ocultas estas operaciones firmaban convenios retroactivos y confidenciales. Otro dato que dejó en evidencia esta presunta sociedad es que el principal beneficiario de la obra pública de Santa Cruz pagó $3,2 millones por contrataciones en la hostería Las Dunas, un establecimiento situado en las afueras de El Calafate con el privilegiado acceso al Lago Argentino. Pero hubo más: Lázaro Báez abonó $1,1 millones por alquileres a la sociedad Los Sauces SA, controlada por la familia Kirchner y propietaria del lujoso Hotel Los Sauces.
Estas revelaciones desataron la ira del ex cajero del Banco Santa Cruz: con amparo judicial pretendió que los medios no pudieran informaron de sus negocios en el Sur-. Aún se aguarda la respuesta de la Justicia de Río Gallegos. En cambio, la Justicia Federal allanó las oficinas de Austral Construcciones, del empresario K, por una denuncia de Elisa Carrió a raíz de las sospechosas contrataciones de Las Dunas que reveló La Nación. El empresario santacruceño acudió a la Justicia, pero su situación judicial parace estar lejos de aclararse. Compra compartida. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner y Lázaro Báez comparten en partes iguales un terreno de 87.000 metros cuadrados en las afueras de El Calafate. Las tierras fueron compradas a "precio vil", según denunciaron desde la oposición santacruceña. Otro transacción que dejó al descubierto estos fuertes lazos comerciales fue la compra que Báez le realizó a los Kirchner por $4 millones por nueve inmuebles en Río Gallegos. Esas propiedades habían sido adquiridas por los Kirchner a inicios de los años '80, cuando el fallecido expresidente poseía un estudio jurídico y Cristina lo asesoraba legalmente. Según explicó la Presidenta en la recordada conferencia de prensa en Harvard, su millonario patrimonio lo comenzó a edificar por ser una "abogada exitosa".