La demanda interna bajó 3,9% en setiembre aunque está atenuada por los Precios Cuidados. Es la primera vez que cae el consumo de alimentos desde la crisis internacional de 2008-2009. Esto indica que la gente, debido a la inflación, come menos y consume mercadería de menor calidad. Las exportaciones disminuyeron en septiembre un 12%.
Los Precios Cuidados evitaron este año una caída mayor en las ventas de alimentos que terminarán 2% abajo. El último setiembre se encendieron luces de alarma: la demanda interna derrapó 3,9%. “No es mucho pero es serio”, dijo Daniel Funes de Rioja, presidente de la Copal (Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios), entidad que aglutina a 2.200 empresas y 500.000 empleados. Es la primera vez que cae el consumo de alimentos desde la crisis internacional de 2008-2009.
En cuanto a las exportaciones, las cosas no pintan mejor. El último setiembre disminuyeron 12%. Por cierto, las economías regionales sufren la peor parte. Sus embarques se derrumbaron casi 25% también en setiembre y en los primeros nueve meses la caída acumula 12,4%. Los costos logísticos y la presión fiscal fueron algunas de las explicaciones mencionadas.
Este panorama impacta en el empleo. “No se incorpora a nadie, los despidos crecieron 2% y las horas trabajadas disminuyeron 4%”, admitió Funes, presidente de la Copal. Aunque lo diferenció de lo sucedido en 2008 cuando la industria eliminó 70.000 puestos.
-¿Van a pagar un bono de fin de año?, se le preguntó.
-La situación no lo permite. Vea, cuando se está mejor a los sindicatos se les va la mano con sus pedidos. Pero los gremios son los primeros en comprender las crisis y por eso sus dirigentes duran lo que duran en sus cargos.
Funes de Rioja hizo pública ayer la presentación que entregó al ministro Kicillof durante un almuerzo en la entidad. Ante un grupo de periodistas confesó que se sintió dando examen durante su exposición ante el equipo económico. “Ellos no coincidieron con nuestros números y con muchas apreciaciones. Tomaron nota de los problemas logísticos y aseguraron que están trabajando, algo que nosotros reconocemos”.
Los industriales resaltaron que los costos logísticos subieron 30% en el año. “El flete del vino de Mendoza a Buenos Aires sale más caro que enviarlo a Shangai”, ejemplificó Guillermo Padilla (Bebidas).
Dejaron para el final la catarata de críticas a la política fiscal. “Parece del doctor Jeckill”, deslizó Funes para explayarse sobre una presión fiscal que creció 41% en la década y totaliza 31,1% en la etapa de la fabricación. “Rige una anarquía tributaria, cada municipio aplica una tasa distinta y la carga final es fenomenal”, sostuvo. A su lado, Padilla ejemplificó: “En la etapa de elaboración de bebidas, el 37% son impuestos”.