Roberto Arroyo, ex combatiente de Malvinas. |
Este 2 de abril se cumple un nuevo aniversario del Día del Veterano y Caídos en Malvinas. La jornada que nos invita a reflexionar sobre el valor de nuestro territorio, la defensa nacional y la situación actual del país respecto al coloniaje. Roberto Arroyo y Pedro Marín, ex combatientes de la infantería marina, comentaron su experiencia en la guerra de Malvinas, su opinión sobre las políticas actuales y el significado que tiene esta fecha para ellos.
¿Qué significa el 2 de abril para ustedes?
Roberto: Es un día muy glorioso para nosotros, porque se recuperaron las Islas Malvinas y se pudo despojar a los ingleses de 150 años de usurpación. Si Argentina no izaba el pabellón nacional en 1982, perdía todos los derechos soberanos sobre nuestras Islas Malvinas.
Pedro: Son muchas emociones encontradas. Alegría porque recuperamos nuestras Islas Malvinas y tristeza, porque ese primer día de toma, perdimos tres compañeros. También la nostalgia de los 649 camaradas que quedaron en suelo argentino, dejando su sangre por la patria.
¿Qué sentiste cuando te dijeron que tenías que ir a Malvinas?
Pedro: En un principio no tenía conocimiento que iba a la guerra, porque era un soldado conscripto. No teníamos acceso a esa información. Cuando nos enteramos sentimos la algarabía de cualquier joven, que llegaba para defender su patria. No pensábamos en la guerra, y cuando llego el momento, sentimos mucho miedo y desesperación. Nadie estaba preparado para la guerra, pero enfrentamos al enemigo de igual a igual
Roberto: Era una emoción saber que íbamos a defender algo que es nuestro, como los son las Islas Malvinas. Hicimos un juramento de defender la patria hasta perder la vida.
¿Qué piensan sobre la política actual en el tema Malvinas?
Pedro: Me parece bien, el hecho de no pensar en la guerra y no sufrir lo que padeció el pueblo en el 82. Lo que falta es la decisión definitiva para obligar a Inglaterra. Nosotros tenemos historia, la geografía y esto es como poseer la factura. En cambio, Inglaterra no tiene nada y por eso no quieren sentarse a negociar, ya que carecen de argumentos fuertes.
Roberto: Yo creo que se han avanzado en las negociaciones y que el Reino Unido está pasando una crisis económica y sobre todo financiera. Esto puede generarle dificultades, para mantener sus tropas en Malvinas. Creemos y esperemos que dios nos guie para recuperar muy pronto nuestras islas.
¿Qué opinas sobre la defensa nacional en la actualidad?
Pedro: Lamentablemente tengo que decir que no tenemos defensa nacional. El material bélico está todo en desuso y hemos perdido tres buques en puerto. A nivel ejército el armamento está totalmente obsoleto, la gente no tiene la preparación de antes. Muchos entran al ejército como una salida económica, es decir para cobrar un sueldo.
Roberto: Bueno realmente hay defensa, pero no de la que había hace 20 o 30 años atrás. Ya no existe el servicio militar obligatorio. No tenemos los buques o el armamento que tendríamos que tener. Espero que los próximos gobiernos recapaciten y alisten bien a nuestras fuerzas.
¿Qué enseñanzas les dejó la guerra? ¿Creen que la sociedad realmente los valora?
Pedro: Como enseñanzas muchas. Yo era un chico como cualquiera que pensaba en las salidas con amigos y, cuando volví ya estaba trabajando, porque tuve la responsabilidad de enfrentar la vida. Intenté un par de veces estudiar, pero en ese momento no podía. Hoy con mis 54 años, estoy pensando en volver a estudiar. Las heridas de los 679 compañeros que perdí. El hecho de haber entrado por la puerta del fondo y cuando volvimos solo nos recibieron nuestros familiares. Habíamos perdido una batalla, pero no una guerra. El pueblo argentino se olvidó de la guerra que festejó el 2 de abril.
Roberto: La guerra no deja enseñanzas, dejan heridas sociales, dejan mucho dolor. Porque lo que vivimos nosotros, son cosas que creíamos que no íbamos a vivir. Son cosas que llevamos adentro y muy triste. En la guerra se pasa hambre, frío, se llora y se sufre. Nosotros siempre hemos sido reconocidos por la sociedad. Los primeros 10 años de los gobiernos (luego de la guerra) fuimos abandonados y, hablar de Malvinas en la década de los 80, era malo. Gracias a los gobiernos después de los 90, el tema Malvinas tuvo un poco más de auge.